Migrantes denuncian extorsiones de la Policía en la frontera norte de México

Ciudad Juárez, México

Migrantes en la frontera norte de México denuncian hostigamiento por parte de policías municipales, quienes presuntamente les exigen dinero para no reportarlos ante las autoridades migratorias.

Al no contar con documentación que acredite su identidad, los extranjeros trabajan limpiando vidrios de los automóviles en los cruceros en Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, Texas (EE.UU.).

Uno de estos casos es el de Lucas Alarcón, un guatemalteco que busca subsistir en medio de las crecientes restricciones migratorias de Estados Unidos respaldadas por México.

“Todo lo que trabajamos es para tener una mejor vida, es una lucha constante con la Policía, la inseguridad. He considerado quedarme en México, hay más oportunidades que en Guatemala, si nos quedamos aquí vamos a echarle ganas”, declaró a EFE.

El guatemalteco afirmó que hay operativos constantes de las autoridades migratorias, por lo que se sienten perseguidos, ya que tienen que entregar en ocasiones el dinero que ganan para no ser denunciados.

Crecientes restricciones para migrantes

Los testimonios de migrantes reflejan las crecientes restricciones que afrontan de Estados Unidos, que en enero anunció la acogida mensual de 30.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos mediante una solicitud especial, pero advirtió de la deportación inmediata a México del resto que lleguen por tierra.

Mientras que el Washington Post reportó el mes pasado una presunta negociación entre México y EE.UU. para deportar de inmediato a territorio mexicano a migrantes, aunque no sean mexicanos, algo que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) negó.

En medio de este ambiente de persecución, el venezolano Roberto Carlos aseguró que las autoridades le piden dinero o, de lo contrario, lo amenazan con denunciarlo y deportarlo.

Ante el miedo, accede a otorgar los pocos recursos que gana a las autoridades, pero no pierde la esperanza de cruzar.

“Diariamente trabajo aquí limpiando vidrios, tengo que pagar un hotel, la comida, yo vine de Venezuela con mi esposa y mis hijos de 11 y 8 años. Ya tengo cita el próximo 2 de marzo, para arreglar mi situación migratoria, para pedir asilo político”, declaró a EFE el migrante.